lunes, 30 de marzo de 2015

EN CASA DE HERRERO... CUCHARA DE PALO 20.



20.
-         Creo que los dos sabéis que es lo que quiero oír (dijo Francisco con una mirada gélida como el acero. Los muchachos se miraron el uno al otro pero no dijeron nada). ¿Nada? (la voz de Francisco denotaba que estaba muy enfadado y sin paciencia alguna)
-         Papá si esto es porque dejé el coche seco, te juro que iba a llenarlo mañana mismo (Oliver dijo haciéndose el inocente).
-         Oliver, si crees que por tener 19 años no voy a  darte unos buenos azotes por guasearte de tu padre te vas a llevar un gran chasco, hijo. No estoy de humor para tus payasadas. Más vale que la próxima vez que abras la boca solo sea para decirme la verdad y con el respeto que creo que me merezco (Oliver resopló despacio y flojito, sin duda laguna su padre estaba muy enfadado).
-         Sí, señor (dijo Oliver intentando sonar respetuoso. Francisco se quedó en silencio unos segundos para calmarse, pero también esperando que alguno de sus dos hijos mayores le diera una explicación). Chicos no estoy con paciencia, os estoy dando la última oportunidad para hacer lo correcto (volvió a hacer una larga pausa pero no hubo más respuesta que la cara de conejillos asustadizos de Oliver y Armando). Lo diré de otra manera, o me decís la verdad ahora mismo o me saco el cinto y os saco yo la verdad a cuerazos ¿Mejor así? (dijo respirando agitadamente).
-         ¿Sí ya sabes la verdad que sentido tiene que nosotros te la digamos? (dijo Oliver serio pero eso no es lo que esperaba oír Francisco y la pregunta le sentó como una declaración de guerra. Así que le agarró de la oreja y de un tirón lo levantó de la cama)
-         ¿Muchacho, crees que bromeaba cuando he dicho que me iba  sacar el cinto? (dijo retorciéndole un poco más la oreja).
-         Auuu no, no, lo siento auuuu, mi oreja, papá suelta auuuu (finalmente Francisco le liberó la oreja).
-         Las pastillas eran mías (dijo Armando cuando Oliver aún se estaba sobando su pobre orejita) pero eso ya lo sabes ¿no?
-         No, por ti hijo. No me esperaba esto de ti (sonó triste).
-         Lo siento (dijo bajando la cabeza). No lograba llegar a todo y sabía que las anfetas te daban un empujón extra y no lo pensé, solo las tomé, saqué los exámenes y me olvidé de todo, pero cuando regresamos a escuela después de las vacaciones me día cuenta que, me tomaba menos tiempo aprenderme las lecciones si tomaba pastillas que sino lo hacía. El tiempo cundía más. Oliver se dio cuenta y me quitó las pastillas y me hizo prometerle que no tomaría nunca más, y no las he tomado, lo juro (dijo con lágrimas en los ojos por miedo no a unos azotes sino a que su padre no lo creyera nunca más). Entonces las guardó en sus bolsillos y Silvia las encontró, y cuando regresé a casa él ya se había echado las culpas, tú ya lo habías castigado y todo el lio se había montado.
-         Yo le dije que no abriera la boca, el quería confesar, ya lo conoces (intervino Oliver) pero tú ya me habías condenado, y no se puede condenar por el mismo delito dos veces.
-         Esto no es un juicio, y por dios, no me extraña que suspendas el principio non bis in ídem es que no se puede juzgar a una misma persona por el mismo delito dos veces. Tú y tu hermano no sois la misma persona, Oliver. Hijo (dirigiéndose a Oliver) decidiste que ya que había pagado por algo que no habías hecho sacarías provecho ¿no?
-         ¿Qué?
-         Armando, tu hermano es un gran hermano, pero no es tan mártir como tú crees (Francisco le dijo a Armando y volvió a girarse para mirar  a su hijo mayor) así cuando me dijeras que no pasabas de curso esperabas que no fuera duro contigo por que habías tenido problemas con las anfetaminas ¿No? (Oliver sonrió nerviosamente y Francisco solo negó la cabeza) Sé que en la universidad no hay control de asistencia Oliver, pero tengo maneras de saber si vas o no a tus clases, y cómo te saltes una más te saco de la carrera y te pongo a trabajar. Y no estoy hablando de un cómodo trabajo de oficina precisamente  ¿Entendiste?
-         Sí, señor.
-         Sé que aunque ibas a sacar provecho de la situación, tu primera intención era ayudar a tu hermano. Pero ocultándonos que tu hermano estaba teniendo problemas no le ayudas en nada. Acudir a las drogas es algo muy serio y peligroso como para taparlo. No es que llegara una hora más tarde del toque de queda, las drogas matan Oliver.
-         Lo sé papá, pero Armando me dio su palabra y sé que no va  a volver a tomar ni anfetas ni nada parecido en su vida (dijo Oliver sin poder mirarlo a la cara).
-         Creo a Armando cuando dice que nunca más tomará ningún tipo de droga. Pero eso me hubiera gustado oírselo decir a él de sus labios cuando se enteró que habíamos encontrado aquel frasco con pastillas (ahora Armando fue el que agachó  la cabeza). Hijo (dirigiéndose a Armando) no sé si estoy más decepcionado porque dejaras a tu hermano caer con la culpa o porque cuando tuviste un problema no acudiste a mí.
-         No quería venirte con mis problemas, ya estabas pasando lo tuyo con lo de mamá y ni siquiera lo pensé, no pensé lo que hacía, sé que suena patético pero fue así. Era como lo más lógico…
-         ¿Tomar drogas lo más lógico? (dijo estupefacto Francisco) ¿Desde cuándo? (Armando sentía como si en cualquier momento se fuera a desmoronar) Yo lo estaba pasando mal, si. Pero todos lo estábamos pasando mal. Armando era tu madre la que acababa de morir, claro que no tenía la cabeza para esas cosas. ¿no te diste cuenta que no os he estado diciendo nada sobre vuestras notas?
-         A mi sí (dijo Oliver y la mirada que le soltó Francisco casi le hace mearse encima).
-         Oliver,  a caso lo has intentado, simplemente vas a la facultad a pasearte y pasar el rato con tus amiguitos. Las aulas y la biblioteca ni las pisas. Y tu hermano no sale de ellas, siempre está estudiando y trabajando…¿De verdad tienes la desfachatez de comparar?
-         No, por supuesto que no (dijo poniendo cara de circunstancias).
-         Oliver, lo que me cabrea de esto es que eres muy inteligente, podrías llegar tan lejos solo con que te aplicaras un poco…pero prefieres ir pasando sin pena ni gloria (Oliver pensó para si mismo que si que se lo estaba pasando en la gloria, pero sabiamente se lo guardó para si mismo).  ¿sabes quizás tenga que hacer contigo lo mismo que con Rui? (Oliver lo miró alucinando) Quizás un recordatorio diario de aplicarte más ayudaría en que te centrases en tus estudios y te dejaras de fiestecitas y chorradas.
-         Tengo 19 años papá, soy un adulto
-         ¡Pues empieza a comportarte como uno, maldita sea! (Oliver no supo que decirle así que apartó la mirada). Armando, mañana me pasaré por el instituto, creo que te apresuraste a dejar de ver al psicólogo de la escuela, está claro que aún estás demasiado roto por dentro como para recuperar tu capacidad de concentración
-         Venga papá…(se quejó Armando, Francisco solo alzó una ceja) no puedes hacerme esto, mi vida en el instituto ya apesta de por si, si me haces ir al psicólogo de la escuela me masacrarán vivo (Oliver rodó los ojos, de verdad que le venía con el cuento de la vida social a su padre, a esas alturas, ya debería saber que la vida social de sus hijos no era una prioridad para Francisco en ese preciso instante).
-         Ningún problema, hijo. Entonces irás a la consulta del hermano de Sergio, y tú (apuntando a Oliver) seguirás yendo igualmente.
-         ¿Qué? (dijo alucinando) ¿Pero porqué yo? Si ya ha quedado claro que yo no tomo drogas, ni nada (protestó Oliver).
-         Porque algo ahí arriba (dijo tocándole la cabeza con el índice un par o tres de veces)  no debe de estar del todo fino si crees que está bien ocultarle algo así a su propio padre (refiriéndose a Armando). Me repatea que estés siempre con embustes, pero esto si que no te lo consiento, Oliver. Es la salud de Armando, la salud DE MI HIJO, de lo que estamos hablando, no tienes ninguna potestad para decidir si debo o no debo tomar parte.
-         Papá…tengo 19 años (volvió a repetir Oliver aunque sabía que eso a su padre no le importaba lo más mínimo), no puedes obligarme a hacer algo que no quiero.
-         Soy tu padre, vives bajo mi techo (Francisco oía a su propio padre en sus palabras)  ya sabes como va a esto, mientras vivas bajo mi techo vivirás bajo mis reglas y harás lo que te diga.
-         Me equivoqué ¿vale?, ya  lo sé, ya está, no volveré a …(les interrumpió Armando que no quería que Oliver se llevara más broncas por defenderlo)
-         ¡No, no volverás a tomar ni esa mierda ni ninguna otra. E irás a ese psiquiatra y punto. No hay más que hablar! (Francisco alzó la voz ya cansado u frustrado porque sus hijos seguían luchando con él). Y ahora vamos a tratar eso de mentirme (dijo arremangándose las mangas, ambos tragaron saliva y dieron un paso hacía atrás).
-         Papá, si tienes que zurrar a alguien, es a mí, fui yo el que…
-         Oh no sufras hijo para ti también va a sobrar. Y si me vuelves a soltar lo de tu edad entonces me sacaré el cinto, ya que eres tan hombre (Francisco no hizo ningún esfuerzo para fingir que  estaba calmado). Armando ve a por la espátula (ordenó Francisco sin apartar la mirada de su hijo mayor con el quien parecía estar manteniendo un pulso mental. Armando llevaba un buen rato mentalizándose de su funesto destino así que no replicó simplemente salió de la habitación de inmediato en busca de la odiosa espátula). Oliver (aprovechó que se había quedado a solas con su hijo mayor), sé que tienes buenas intenciones, lo sé, sé que quieres ayudar a tu hermano y que pensabas que le estabas ayudando, pero también sé que tu madre y yo te hemos educado bien, y sabes diferenciar entre una travesura y un problema de verdad.
-         Solo intentaba echar una mano (dijo poniéndose serio con su padre por primera vez en mucho tiempo).
-         Lo sé. Oliver aunque tu madre ya no esté más yo sigo vivo y sigo siendo vuestro padre, estoy aquí para ayudaros en todo lo que buenamente pueda. Y llevo “19 años” siendo padre, no solo eso, yo ya ayudé a tu tía cuando estuvo tan enganchada, hijo… en este y en otros temas tengo un poco más de experiencia que tú.
-         ¿de verdad que me vas a zurrar? (Oliver sonó más como Rui como un chico de 19)
-         Oh si (dijo sonriendo) y no por haberme mentido, o por haberte echado las culpas para encubrir  a tu hermano, sino por haberme ocultado algo tan serio como que Armando estaba tomando anfetaminas.
-         ¿Usarás el cinto?
-         No, y no debí hacerlo nunca (se sinceró Francisco). Pero eso no significa que ahora te vayas a ir de rositas. Quiero que te quede claro una cosa “Aquí, yo soy el padre, yo soy el que decide lo que es importante y lo que no es, y lo que merece ser olvidado o lo que merece tomar medidas más serias”. Tu hermano necesita ayuda de un profesional, ni siquiera yo solo puedo ayudarle, necesita un especialista que le ayude a darse cuenta que no necesita ser perfecto. Todo esto viene porque tu hermano desde muy pequeño se ha exigido demasiado de si mismo, hasta el punto enfermizo de recurrir a la s drogas para lograrlo.
-         Ya, el empollón es imbécil.
-         Oliveeeeer(le riñó y Oliver se rio)
-         Yam ya , nada de insultos. Pero lo es (Francisco rodó lso ojos) ¿Y qué le llamarais a un tío de 19 años que cree que tapar un problemas con las drogas es como tapar llegar más tarde del toque de queda?
-         ¿el tío que no se va a llevar una zurra?
-         Jajajaja (no pudo más que reírse Francisco) Oliver vamos a ver si en un minuto sigues con ganas de cachondeo (y a Oliver se le borró de la cara la sonrisita de golpe, coincidiendo con la entrada de Armando con el temible instrumento de tortura). Muy bien (Francisco alargó la mano para que le diera la espátula, Armando respiró hondo y se la dio. Francisco se sentó en al cama de Armando), tú (indicándole con el dedo a Oliver que se le acercara. Quería que Armando viera con sus propios ojos como castigaba a Oliver por haberle encubierto) pantalones y calzoncillos abajo. Rapidito, que no tengo todo el día (dijo con ese tono que tanto odiaban sus hijos).
-           ¿Calzoncillos? Venga papá, no tengo 4, y esa maldita cosa duele lo suficiente como…(la cara con que lo miró su padre hizo que se le atragantaran el resto de palabras, Oliver se bajó pantalones y calzoncillos de un jalón y con cara de poder fulminar a su padre si hubiera tenido poderes telequinéticos. Francisco no esperó nada en empezar la zurra. Realmente no quería zurrar a Oliver pero sabía que de un tiempo a esa parte Oliver se creía que estaba al mismo nivel que él en cuanto a sus hermanos)
-         PLACK PLACK PLACK PLACK
-         AAAAAAAAAAAAHHHHHHH DUELE DUELE! NO TAN FUERTE AAAUU
-         PLACK PLACK PLACK PLACK
-         AAAAAAAAU NO AHÍ OTRA VEZ NO, AUUUU PAPÁ, NO TAN DURO (Oliver se llevó una mano al trasero para cubrirse)
-         Oliver, esa mano…no vas a querer recibir un golpe de la espátula en la mano, créeme (Francisco esperó pacientemente a que Oliver se armara de valor a retirar la mano y proseguir con el castigo).
-         No tan fuerte por favor, papá, no voy a poder sentarme nunca más
-         PLACK PLACK PLACK PLACK eso debiste pensarlo antes de pasar por encima de mí.
-         Aaaarghhhh no Aaaaaaauuu lo siento, Aaaaau perdona, perdona, nunca más lo juro, lo siento Auuuuuuuu
-         PLACK PLACK PLACK PLACK si se repito hijo, serán más de 20 azotes lo que te lleves, te estaré dando cada día hasta que vea que puedo volver a confiar en ti.
-         Aaaaaah Auuuu ay Aauuu no papá, nooo auuu duele, auuuuu no, por favor (las lágrimas de Oliver caían al suelo Y Armando se sintió tan miserable, que se puso a llorar también. Todo aquello era culpa suya, era la segunda zurra que se llevaba Oliver por culpa suya).
-         PLACK PLACK PLACK PLACK (Francisco bajó a los muslos del chico y aplico esas 4 últimas estocadas, sabiendo que esa zona era especialmente sensible y que aunque el dolor se le pasaría antes que el del trasero en el momento le dolería horrores) ESTE ES TU ÚLTIMO AVISO, OLIVER (a Armando se le hizo un nudo el corazón ¿Y eso era solo un aviso?. Su padre lo iba a matar).
-         Aaaaaarghhhhh aaaaaaah noooo uffff aaaaaau snif snif perdón, perdón, lo siento, perdón, nunca más, lo juro, lo siento  (repetía Oliver como si fuera un mantra)
-         Ya, Oliver, ya, anda levántate, que pesas ya mucho para mis viejas rodillas…(le dijo mientras le acariciaba la nuca para que se calmara. Oliver se levantó y aunque no le apetecía nada que nada hiciera contacto con su retaguardia se subió los pantalones de inmediato. Entonces Francisco miró a Armando, Armando bajó la cabeza y lentamente fue hasta donde estaba su padre y empezó a desabrocharse el botón del pantalón) Armando (dijo Francisco) que te quede claro, esta zurra es por haber tomado drogas, solo por eso
-         ¿Entonces también me pegarás por haber dejado que Oliver cargara con las culpas? (lo miró en pánico).
-         Pegar no, pero vas a estar castigado una temporada bastante larga, hijo. Aún tengo que pensar en ese castigo, pero te aseguro que no va a ser nada agradable (y sonó aterrador. Cuando vio la expresión de la cara de su hijo decidió que ya era hora de acabar con todo aquel vodevil y se dio una palmada sobre su propio muslo para indicarle que se colocara sobre sus rodillas. Armando acabó de bajarse los pantalones y calzoncillos y se colocó sobre las rodillas de su padre, mordiendo fuerte la almohada para que nadie de la casa oyera sus gritos).
-         PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS (diez nalgadas cayeron sobre la nalga derecha de Armando, su padre no estaba usando la espátula, sino su mano ¿significaba eso que iba a ser una zurra larga?)
-          Arghhhhhhhhhhhhh grrrrrrr (se escuchaban los quejidos ahogados por la almohada).
-         PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS NINGÚN HIJO MÍO, SE METERÁ EN EL CUERPO ESE VENENO, NO MIENTRAS ME QUEDE UN ÁPICE DE ALIENTO. SI CREES QUE TE VOY A DEJAR MATARTE, ANDAS MUY EQUIVOCADO, CASI PERDEMOS A TU TÍA, POR LO MISMO, YA DEBERÍAS SABER QUE LAS DROGAS NUNCA TRAEN NADA BUENO. (Francisco iba amonestándolo a medida que iba calentando las posaderas de su hijo).
-         Grrrrrrr arghhhh mmmmmmmmm grrrrr ashhhhh
-         PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS ARMANDO ERES DEMASIADO LISTO PARA HACERME CREER QUE NO SABÍAS QUE ESTABAS HACIENDO MAL PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
-         AAAAAAAAAAUUUUU (se le escapó un aullido porque su padre quizás solo usara su mano pero esta estaba hecha de acero o algo así)
-         PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS (Armando bajó a los muslos del chico y hasta que no quedaron bien rosaditos no se detuvo. Entonces agarró la espátula y levantó un poco su rodilla derecha para tener el acceso perfecto a la zona donde muslos y nalgas se unen) PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK
-         Aaaaaaaaaaaahhh aaaaaaaauu (ni almohada ni narices, eso dolía horrores, Armando ya poco le importaba que le pudieran oír) lo sientooooooo bwuaaa lo sientoooooo
-         PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK estoy seguro que sientes estos azotes, pero lo que te has metido en el cuerpo es un millón de veces peor que esto PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK (y dejó caer otros 5 estacazos)
-         Bwuaaaaaaaaa ahhhhhahhh no más aaaaaah dueleeeeee aaa bwuaaaaa
-         Solo 10 más, Armando, pero que te quede claro. Que si vuelves a tomar esa mierda o cualquier otra, de la paliza que te daré se te van a acabar las ganas de tontear con las drogas de golpe y después te ingresaré en la clínica que ingresamos a tu tía hasta que me aseguren que estás totalmente curado. PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK
-         Ooooooooh aaaaaarghhh nooo auuu lo siento Aaaaaarghhhhh aaaaaaah noooo uffff aaaaaau snif snif perdón, perdón, lo siento, perdón, nunca más, lo juro, lo siento, nunca más.
-         PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK ESO ESPERO, HIJO, HABLO MUY EN SERIO, CON ESTO. NADA DE DROGAS.
-         BWUAAAAAAAAA BWUAAAAAAAA SNIF SNIF SNIF Aaaaaarghhhhh aaaaaaah noooo uffff aaaaaau snif snif perdón, perdón, lo siento, perdón, nunca más, lo juro, lo siento, nunca más lo sientooooooo bwuaaa lo sientoooooo
-         Ya Hijo (dijo dejando la espátula a un lado) ya está, ahora, ve a darte una ducha y a cambiarte, nos vamos a la clínica y a partir de ahora cada semana iré a la farmacia  a por uno de esos test de saliva, pero quiero tener claro que solo fueron anfetas.
-         Papá, solo fueron anfetas snif snif (dijo secándose las lágrimas con la mano).
-         Ve a ducharte (Francisco no quería decir nada de lo que se tuviera que arrepentir aunque de buena gana lo hubiera hecho), si tu hermano tuvo que pasar por ello, lo mínimo es que tú también ¿no? (espero que su hijo se tragase eso, porque no quería tener que decirle que había roto la confianza que había puesto en él, y que tardaría mucho en volver  a confiar en él. Las drogas eran un asunto demasiado serio como para dejarlo en una simple regañina o zurra y esperar que todo se solucionase. Sabía que Armando debía de aprender que no era perfecto, que nadie lo es, y que todos tenemos nuestras limitaciones. Incluso él. El doctor Cortés, él, e incluso el mismo Armando iban a tener que trabajar muy duro para que Armando entendiera que todo el mundo tiene limitaciones).




6 comentarios:

  1. Me fascinaron los dos capítulos, espero que todo se arregle pronto.

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  2. Pobres muchachos, pero es que ya se pasaron de calidad con el padre, a este punto Francisco va a tener un aneurisma cerebral, jajajajajaja pobre hombre en serio, y el peque Rui, no es que vaya muy bien tampoco y la nenita es medio psico jajaajajajaj continua la pronto esta fabulosa esta historia.

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  3. aa yo pensé que la tía no le diría nada... pero los muchachitos ya se estaban pasando se simpáticos... Oliver en especias :)

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  4. Pobre Oliver ni con sus 19 años se salvo de la zurra jajaja
    Armando es un buen chico pero es verdda nadie es perfecto y eso lo debe aprender!!!
    Me gusta mucho tu historia es muy interesante!!
    Ojala tengas tiempo de actualizar pronto!!!

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  5. Ohhh... pobre Armando... que zurra le cayo al pobre....

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  6. Me debato entre el "pobre Armando" y el "pobre padre", porque me siento inclinada a defender al primero, pero Francisco a este paso muere joven xD

    Creo que mi favorito de esta familia es Armando.

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